Metabolómica para la diabetes

La metabolómica ha ayudado a exponer las acciones farmacológicas de la metformina, el fármaco de primera línea para la T2D. La metformina reduce la resistencia a la insulina y mejora la captación de glucosa en el músculo, lo que la hace útil para controlar los niveles de glucosa en plasma de los pacientes con T2D^.1 Sin embargo, la influencia de la metformina sobre la AMPK (proteína quinasa activada por 5′ AMP) y la homeostasis energética aún no se conoce por completo. Recientemente, la metabolómica ayudó a demostrar que la activación por metformina de la AMPK en el hígado disminuye los valores del colesterol LDL y relaja el tejido muscular liso, ayudando así a los pacientes con T2D que también padecen enfermedades cardiovasculares. La metformina también se ha relacionado con la reducción del riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer, incluidos los de cabeza y cuello^.2 Por tanto, una mejor comprensión del funcionamiento de la metformina podría mejorar los tratamientos de los pacientes diabéticos e identificar usos terapéuticos adicionales. En términos más generales, esta investigación demuestra el poder de la metabolómica para comprender el modo de acción terapéutico de los tratamientos farmacológicos de la diabetes y sus comorbilidades.

Los análisis metabolómicos relacionados con la glucosa suelen ofrecerse como metabolómica global no específica para detectar e identificar analitos en una muestra, o como cuantificación absoluta específica de metabolitos individuales. Pero para avanzar en la investigación, las opciones disponibles para la cuantificación y la investigación forense de los analitos relacionados y las fuentes que contribuyen a la diabetes son limitadas, hasta ahora. El Diabetes Research Markers Targeted Panel lleva su comprensión de 22 metabolitos que se sabe que contribuyen a la diabetes más lejos que nunca, ayudándole a descubrir nuevos conocimientos sobre qué factores pueden desempeñar un papel significativo en la afectación de la diabetes.

La intolerancia a la glucosa es un estado prediabético de hiperglucemia que se asocia a la resistencia a la insulina y a un mayor riesgo de patología cardiovascular (Barr, 2007). La afección se produce cuando los niveles de glucosa en sangre permanecen elevados durante un periodo prolongado tras la ingestión oral de glucosa, pero no lo suficientemente altos como para ser diagnosticados como diabetes de tipo 2.

La intolerancia a la glucosa puede evaluarse con una única extracción de sangre en ayunas midiendo un panel de metabolitos seleccionados compuesto por dos ácidos orgánicos pequeños (ácido α-hidroxibutírico [AHB] y ácido 4-metil-2-oxopentanoico [4MOP]), 2 lípidos (ácido oleico y linoleoil glicerofosfocolina [LGPC]), un cuerpo cetónico (ácido β-hidroxibutírico [BHBA]), un aminoácido (serina), una vitamina (ácido pantoténico [vitamina B5]) y glucosa.